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El Carisma de la Misericordia y los Asuntos Críticos

Esta es la tercera entrega de la serie «El Rincón del Carisma» que aparecerá mensualmente en Flash, escrita por la Hermana Regina Ward, RSM, Directora Asociada de Misión para la Educación de la Misericordia. La serie se centra en nuestro carisma de la Misericordia y en cómo podemos expresarlo en nuestras comunidades escolares. Lea las dos primeras entregas aquí.

El carisma es un don otorgado por el Espíritu Santo para edificar el cuerpo de Cristo. Dotada del carisma de la Misericordia, Catalina McAuley se puso al servicio de los pobres y marginados de Dublín, especialmente mujeres y niños. Sus acciones reflejan las Obras de Misericordia, que nos llaman a parecernos más a Jesús.

Catalina reconoció que, para las Hermanas de la Misericordia y sus ministerios, las Obras de Misericordia corporales y espirituales debían ser el oficio de sus vidas. Escribió: «Debemos tener una gran confianza en Dios en el desempeño de todos estos oficios de la Misericordia, espirituales y corporales, que constituyen el oficio de nuestras vidas…». Catalina organizó el horario diario de las hermanas en torno a la acción y la contemplación, reconociendo la presencia de Dios no sólo en la oración, sino también en los rostros de aquellos a quienes ayudaban.

Al igual que Catalina respondió a las necesidades de su tiempo, hoy las Hermanas de la Misericordia responden a las necesidades de nuestro tiempo. Las Obras de Misericordia son el fundamento de los cinco Asuntos Críticos que fueron nombrados en 2005 por el Instituto de las Hermanas de la Misericordia de las Américas: Tierra, inmigración, no violencia, racismo y mujeres. Las Hermanas, Asociadas y Asociados de la Misericordia, Compañeras en Misericordia, voluntarios de la Misericordia y coministros han abrazado estos Asuntos Críticos en sus ministerios y en sus vidas.

En nuestras escuelas de la Misericordia, fomentamos la integración de los Asuntos Críticos y las Obras de Misericordia en la vida de la escuela, incluyendo el plan de estudios y las actividades cocurriculares. Una integración coherente permite que los Asuntos Críticos formen parte del estilo de vida de los estudiantes. Cuando se gradúan, están preparados para servir a un mundo vulnerable. La integración también los hace receptivos a recibir y activar el mismo don del carisma que han abrazado las Hermanas de la Misericordia y todos los que caminan por la senda de la Misericordia.

Los Asuntos Críticos, por lo tanto, no son sinónimo de nuestro carisma de Misericordia; más bien, son un medio para vivir la Misericordia a través del servicio y la defensa de los necesitados.

Este artículo se publicó originalmente en Flash, el boletín electrónico semanal de la Educación de la Misericordia. Suscríbase aquí.

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