Cultura de Encuentro
En reuniones recientes de las Hermanas de la Misericordia, las conversaciones me hicieron pensar en el dinamismo del carisma que nos llama a formar y reformar nuestra respuesta a un mundo vulnerable. Para nuestro carisma de la Misericordia, esta remodelación viene en forma de una llamada unificada de nuestra Comunidad de Hermanas de la Misericordia, de la Iglesia y del mundo.
Escucho a las Hermanas de la Misericordia en su declaración del Capítulo de 2023 y a la Iglesia a través del Papa Francisco y el Sínodo sobre la Sinodalidad llamándonos al encuentro, eschuchando verdaderamente a los demás. Mencioné esto en el Rincón del Carisma de septiembre. Es un llamado muy importante en nuestro mundo de guerra, tensiones raciales, migración, cuestiones de orientación sexual e individualismo. ¿Cómo vamos a superar estas tensiones? ¿Cómo reconocemos el llamado de Jesús a «ámense unos a otros como yo los he amado» y el dicho de Catalina: «Si el amor de Dios realmente reina en su corazón, se manifestará en el exterior»?
Creo que el concepto de encuentro es una actitud/valor que nos ayudará a acercarnos a la visión de Jesús y Catalina. Encuentro en español expresa una comprensión mucho más profunda que su contraparte en inglés, encounter. Nos encontramos con el otro de maneras muy breves y no significativas. Incluso nuestro saludo cuando nos encontramos con otro («¿cómo estás?») — carece del deseo de saber verdaderamente cómo está el otro.
Encuentro implica una apertura de misterio y relación del otro. Es un compromiso de entendernos unos a otros y lo que podemos hacer unos con otros o por los demás. Encuentro abre el camino hacia la amistad, o al menos hacia el entendimiento. Jesús decidió llamar «amigos» a sus discípulos porque sabía que a través de una relación profunda podría compartir todo lo que había aprendido de su Abba, preparándolos para continuar su misión en la tierra. Sólo en comunidad y amistad sus seguidores podían sentirse capacitados para impulsar la misión de Jesús. Fue sólo en el encuentro que se desarrolló esta relación. Y cuando leemos el Evangelio, vemos lo complicado que fue esto, incluso para Jesús.
Todos estamos llamados a sanar las divisiones dentro de nuestra familia, escuela, comunidad, nación y mundo. Encuentro es la base de esa curación. Es al conocer verdaderamente al otro que nos convertimos en amigos y comunidad. Al construir una cultura de encuentro denunciamos la exclusión y el aislamiento. Encuentro es para nosotros un desafío que compromete el carisma, un don dado para el bien de los demás.
Esta es la sexta entrega de la serie «El Rincón del Carisma» escrita por la Hermana Regina Ward, RSM, Directora Asociada de Misión de la Educación de la Misericordia. Pónganse al día con todas las columnas aquí.