Consejos Ecológicos #9 – Dejar que las Hojas Reposen, Un Pequeño Acto de Misericordia por la Creación

Para muchas de nuestras escuelas de la Misericordia en Estados Unidos, el otoño significa que las hojas coloridas se acumulan en los terrenos escolares. Si bien los sopladores de hojas pueden parecer la solución más rápida, su comodidad conlleva costos elevados: los sopladores de gasolina producen altas emisiones, destruyen los hábitats donde insectos y polinizadores se refugian durante el invierno, generan ruidos molestos y eliminan los nutrientes naturales que las hojas proporcionan al suelo y a los árboles. (Obtenga más información sobre estas preocupaciones aquí).

En las escuelas de la Misericordia de todo el mundo, estamos llamados a cuidar la creación de maneras prácticas y significativas. Elegir métodos más suaves para el manejo de las hojas es una forma de mostrar este compromiso a nuestros estudiantes y familias.

Qué pueden hacer las escuelas:

• Hablar con su equipo de mantenimiento sobre la posibilidad de dejar ciertas áreas del campus al natural durante los meses de invierno.
• Invitar a los clubes ambientales estudiantiles o grupos de servicio a participar en la remoción de hojas con rastrillos, convirtiendo el cuidado de la creación en un esfuerzo comunitario.
• Si es necesario quitar hojas, optar por sopladores eléctricos en lugar de los de gasolina. Se puede encontrar una comparación detallada entre los sopladores de hojas de gasolina y eléctricos aquí.
• Comunicar con las familias de su escuela sobre por qué ven más hojas en el suelo. Incluso se puede inspirarlos a hacer pequeños cambios en casa.
• Considerar crear una petición para prohibir los sopladores de hojas de gasolina en su condado si aún no existe una ley vigente al respecto.

Al tomar estas medidas, las escuelas de la Misericordia pueden vivir nuestro llamado a cuidar la creación e inspirar a otros a hacer lo mismo, una hoja a la vez.