Las Hermanas de la Misericordia de las Américas son una comunidad internacional de mujeres Católicas romanas que dedicamos nuestras vidas al servicio del Evangelio de Jesús y tomamos votos de pobreza, de castidad y de obediencia y de servicio. Inspiradas por la vida de Jesús y por la fundadora Catalina McAuley, las Hermanas de la Misericordia concebimos un mundo justo para los que sufren pobreza, enfermedad e ignorancia. Las Hermanas de la Misericordia comprometen su vida a Dios y sus recursos para servir, abogar y orar por los necesitados alrededor del mundo.
Además de los tres votos (pobreza, castidad, y obediencia) que profesan todas las religiosas católicas, Las Hermanas de la Misericordia toman un cuarto voto de servicio.
Hoy, más de 2,900 Hermanas de la Misericordia hacen una diferencia en las vidas de otros en las Américas del Norte, del Sur y de Centro América, el Caribe, Guam, y las Filipinas.
Las Hermanas de la Misericordia de las Américas tienen sus raíces en Dublín, Irlanda, donde la fundadora Catalina McAuley abrió la primera Casa de la Misericordia en 1827 y se juntó con dos compañeras para hacerse las primeras Hermanas de la Misericordia el 12 de diciembre de 1831.